domingo, 12 de agosto de 2007
posted by k4tu.- at 15:11

A veces es extraño como la idea que tienes de alguien cambia en un segundo, cómo esa persona de repente te parece tan diferente y no ves ni la mitad de las cosas que solías ver en ella.Cómo es posible que en sólo un cuarto de hora estés frente a alguien que antes parecías conocer y ahora es todo un extraño?, eso podría soportarse, obviamente si estas conociendo a alguien siempre veras cosas nuevas en ella, lo difícil es asimilar tantas cosas en un cuarto de hora.Probablemente siempre estuvieron ahí pero no las habíamos notado, o si las notamos pero nuestro subconsciente no las acepta, las reemplaza y hasta las disfraza a nuestra conveniencia, culpa de la soledad.
Es lo que en las relaciones se llama periodo de enamoramiento (digo yo) todo parece color de rosa, la más grande tontería nos encanta, toda palabra es algo brillante, en fin nada es malo. Lo triste de esto es que dura muy poco y cuando caemos en la realidad nuestro gran amor esta muy lejos de parecerse a la ideología que nos creamos en nuestras cabezas, entonces es como si te tiraran un balde de agua bien fría. Lo más chocante es pensar que quizas somos nosotros quienes ocasionamos esos comportamientos en esa persona.
Como entes individuales que somos ante estas situaciones tomamos decisiones y conclusiones dependiendo de los flexibles o inflexibles que seamos: algunos aceptan los cambios y sacan partido de esto que conocen para poder acercarse más a esa persona, otras más realistas después de pensarlo por un rato deciden cortar por lo sano. Además, si esto les ayuda a darse cuenta de que la atracción no es mutua es preferible no agotar energías dándole esperanzas a algo que no pasará y así se abren a una mejor relación amistosa que pocas veces perjudica.